Historia de Dalmacia
Pero cuando se trata de los dálmatas, toda esa evidencia científica se queda en nada. Aunque genéticamente se agrupan entre los perros perdigueros, los dálmatas no se alinean con ninguna de las razas modernas establecidas. (“Podría ser que en realidad fueran gatos”, bromeó un investigador).
Se han documentado perros con manchas distintivas en todas las culturas y continentes, por no hablar de los milenios. Se dice que el rey egipcio Keops, que construyó la Gran Pirámide, tenía uno en el año 3700 a.C. Unos 2.000 años más tarde, los frescos griegos representaban a perros con manchas negras y marrones, con sus pelajes punteados meticulosamente pintados, persiguiendo a un jabalí.
Uniendo estas dos fuentes antiguas, algunos historiadores caninos señalan que en el año 400 a.C. se produjo un cruce entre un sabueso cretense (que aún sobrevive en la isla griega de Creta) y un perro bahakaa, o perro antílope blanco, probablemente en referencia a su color y rapidez. Ese cruce dio lugar a una descendencia que cazaba ciervos y trabajaba tan bien con los caballos que se inclinaba naturalmente a correr junto a ellos, un tentador anticipo del posterior papel del dálmata como perro de carruaje preeminente en el mundo.
Qué razas forman un dálmata
El dálmata es sin duda una de las razas más populares a nivel internacional, probablemente gracias a su aspecto elegante, su inteligencia y su carácter amistoso. Este apuesto perro de pelo moteado es musculoso y activo, y una de las mascotas favoritas de niños y adultos. En cuanto a sus orígenes, están llenos de misterio y a día de hoy todavía no se sabe exactamente de dónde procede.
Una de las teorías más asentadas es que su nacimiento es en el Antiguo Egipto, ya que existen dibujos que representan a perros similares plasmados en objetos de la época, así como en paredes de cuevas y tumbas egipcias. En ellos podemos ver a estos animales corriendo junto a carros tirados por caballos.
Sin embargo, no se pueden descartar en absoluto otras posibilidades. Otra hipótesis muy popular es la que dice que su origen se sitúa en la región que hoy conocemos como Yugoslavia. Algunos historiadores opinan que fue un hombre llamado Yuri dalmatin el verdadero creador de la raza. A finales del siglo XNUMX, recibió algunos perros de Turquía, conocidos entonces como “dalmatines” o “perros turcos”, que se cree que son los antecedentes de la figura del dálmata.
Historia del pomerania
Todavía no se sabe con certeza el origen exacto del dálmata. Las fuentes más fiables sugieren que se originó en el Mediterráneo oriental, desde donde se extendió a la India y a toda Europa. Algunos sugieren que lo hicieron mientras viajaban con los gitanos. El nombre sugiere que la raza procede de Dalmacia (una región histórica de Croacia situada en la costa oriental del mar Adriático), pero los investigadores han descubierto que no es así.
El nombre de dálmata llegó relativamente tarde en su historia, aproximadamente a finales de la década de 1790, pero hay registros de perros moteados en pinturas, bocetos y artefactos fechados mucho antes de esta época. El entonces llamado perro moteado era visto junto a los carros de guerra y con todo tipo de carruajes tirados por caballos, probablemente así es como recibieron su segundo nombre de Perro de Carruaje. Las funciones de esta antigua raza son tan variadas como sus reputados antepasados. Se utilizaban como perros de guerra, vigilando las fronteras de Dalmacia. Hasta el día de hoy, la raza conserva un alto instinto de vigilancia; aunque es amistoso y leal con las personas que conoce y en las que confía, suele ser distante con los extraños y los perros desconocidos.
Gran danés
La historia del perro dálmata está rodeada de enigmas y ambigüedades. El nombre de dálmata no se utilizó hasta finales del siglo XVIII, pero el origen de este nombre sigue sin estar claro hasta hoy.
Incluso en los murales de las tumbas de los antiguos faraones egipcios podemos reconocer a un sabueso blanco con motas por todo el cuerpo. Los gitanos que vagaban por la zona del Mediterráneo tenían sabuesos blancos con motas.
Se ha establecido que el aspecto de nuestro dálmata actual se debe a la cría de la nobleza inglesa. Empezaron a utilizar estos perros desde principios del siglo XIX como acompañantes de sus carruajes y el perro dálmata adquirió así un aspecto noble con una gran resistencia y menos pasión por la caza que quizás sus antepasados.
El dálmata en aquella época no era todavía un compañero de casa y se mantenía en los establos con los caballos, donde servía de cazador de ratas y ratones. La posición del dálmata cambió fundamentalmente con la llegada de las exposiciones caninas a finales del siglo XX.